Foto: Casa del Almirante Brown en la Av. Martín García. Año 1901
A partir de 1700, la Ciudad de Buenos Aires comenzó a expandirse hacia el sur. El puerto del Riachuelo, estaba ubicado a la altura de lo que hoy es Paseo Colón y Cochabamba. La Boca estaba prácticamente deshabitada debido a su geografía pantanosa y tierras frecuentemente inundables.
En 1807 se instalaron dos pulperías en la zona de la Vuelta de Rocha. Si bien el Cabildo de Buenos Aires decidió cerrarlas por ser “sumamente perjudiciales”, con el tiempo volvieron a abrirse y también se construyeron algunas barracas y cabañas de pobladores.
Con el advenimiento de la Revolución de Mayo en 1810, se fueron instalando a la altura del paraje llamado Vuelta de Rocha algunos talleres industriales. Se dedicaban a la construcción y reparación de buques; había astilleros, montaban piezas de artillería y otros accesorios. Todo ello con destino a la flota del Almirante Brown. Había unos pequeños muellecitos y también guinches a mano para la labor de dichos astilleros. El astillero de la zona fue el llamado La Maestranza, que se dedicaba a empalmar y reparar embarcaciones de madera para la incipiente Flota Naval Argentina, que tuvo su máximo esplendor en la Guerra con Brasil en 1826. Hoy en la Vuelta de Rocha puede apreciarse un cañón que perteneció a la Fragata 25 de Mayo, nave insignia del Almirante.
Desde 1812, el Almirante Guillermo Brown se había afincado en la “Casa Amarilla”, su residencia situada en lo que hoy es la Av. Martín García entre Azara y Ruy Díaz de Guzmán y que abarcaba una serie de terrenos en La Boca que todavía se conocen con ese nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario